El frac es el traje masculino de máxima etiqueta y quizás el más elegante. Al igual que el chaqué, adopta su forma y color negro definitivo a mediados del S. XIX en Inglaterra. Se debe usar cuando el protocolo lo requiera. En la invitación constará rigurosa etiqueta, frac o white tie.
En Cataluña, al igual que en otras partes de Europa, existe una larga tradición de utilizarlo en bodas. Deberá ser una ceremonia de tarde/noche, preferentemente en la ciudad y en un local cerrado, es decir que no sea al aire libre o en una carpa. Es aconsejable que los padres de los novios vayan igualmente de frac, esmoquin o de traje oscuro. En una misma ceremonia nunca se mezclarán chaqués y fracs.
El frac se lleva con chaleco y pajarita de piqué blanco. La camisa será blanca con pechera de piqué y botonadura especial, puño de gemelo y cuello de aleta. Se lleva igualmente con tirantes y los zapatos serán negros de cordones modelo oxford. Pueden llevarse escarpines de charol, pero su uso ha decaído. En actos académicos el chaleco debe ser negro al igual que el lazo.